El diseño de los personajes como identidad de una marca va más allá de cumplir con un objetivo únicamente estético. Muchas marcas utilizan esta herramienta con el fin de acercarse mucho más a sus consumidores, convirtiéndo así un personaje como herramienta del branding que busca humanizar o “darle vida” a la misma.
La mascota o personaje se tiende a volver un elemento crucial de la marca caracterizándose por su interacción con el consumidor/usuario.
Uno de los aspectos esenciales al momento de crear un personaje para una marca o proyecto, es que este posea su propio manual de uso en donde se le dé respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Cómo es la figura anatómica de mi personaje?
- ¿Cómo es su apariencia?
- ¿Cómo es su forma de expresarse y comunicarse?
Todas estas respuestas deben de estar acorde con los objetivos y valores de tu marca ya estipulados para garantizar un buen manejo del mensaje que le proporcionará a tu publico objetivo.
Recuerda que un personaje puede llegar a representar de forma impactante tu marca, tanto así que puede vincularla de una forma directa. Un claro ejemplo, es la relación que hacemos con la figura del Mickey Mouse con la marca “Disney” ya que este diseño de personaje posee un alto valor de pregnancia en nosotros.
Los personajes son los comunicadores del producto o servicio, los cuales suelen dirigirse al publico determinado de forma amistosa jugando un papel importante dentro de los canales de comunicación. Estos demuestran ser una estrategia de branding muy efectiva al momento de generar reacciones, es decir que son capaces de generar emociones y acentuar el deseo de compra o consumo en los usuarios.
¿Ya sabes cuál sería el personaje ideal para tu marca?
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